Meet Joe Black
dirigida por Martin Brest
Sinopsis:
Se acerca el 65 cumpleaños de William Parrish. Hombre honesto, gran magnate de las telecomunicaciones, querido por sus dos hijas Susan Parrish y Allison Parrish. No imagina que le espera la muerte. Una muerte que, personificada en el cuerpo de un joven apuesto que acaba de fallecer y que, curiosamente, ha conquistado minutos antes de morir a Susan. Este le concede un "impasse", diciéndole que no lo llevará al más allá mientras le sirva de guía en su deseo de conocer cómo es ser humano. Las cosas se complican cuando la muerte, que adopta el nombre de Joe Black, y Susan, la hija menor de William, se enamoran. Al principio se siente confundida y rechazada por Joe, creyendo que era el joven que conoció en la cafetería, Susan se enamora de él. Joe está ahora bajo la influencia de los deseos humanos y también se siente atraído por ella. Bill se enfrenta a él con furia sobre la relación con su hija, pero la muerte le declara su intención de tomar a Susan por su propia cuenta. Como llega su último cumpleaños, Bill llama a Joe para hacerle conocer el verdadero significado del amor y todo lo que abarca, especialmente la honestidad y el sacrificio. Joe llega a comprender que su amor por Susan significa que debe renunciar al deseo que ella tiene por él y permitirle vivir su vida. También ayuda a Bill a recuperar el control de su empresa, dejando al descubierto las relaciones comerciales clandestinas de Drew revelándose a sí mismo como un agente del Servicio de Impuestos Internos y amenazando con llevarlo a la cárcel. Bill dedica sus horas restantes de vida a sus hijas Allison y Susan en su fiesta de cumpleaños. Joe dice su último adiós a Susan, que siente algo de la verdad detrás de sus palabras, pero no puede entender la relación. Con un espectáculo de fuegos artificiales en el fondo, Joe acompaña a Bill, mientras que Susan los espera a distancia. Ella se asombra cuando Joe vuelve a aparecer. El joven, no recuerda ninguno de los eventos que han ocurrido desde el momento de su muerte hasta su regreso, ni siquiera es consciente de cómo llegó allí. Una desconcertada pero complacida Susan parece haberse olvidado de su tiempo con Joe desde que se conocieron en la cafetería. Susan se da cuenta de que éste no es él, pero se compromete a vivir esta nueva situación, triste (por la pérdida de su padre y su Joe) y un poco esperanzada en el reintento emocionante del amor.
Frases:
- Me preocupa lo que no te oigo decir.
- Tal vez no me escuches.
- Sí. Te escucho. No hay una gota de emoción, ni el más mínimo entusiasmo. Demuestran la misma pasión que dos pingüinos. ¿Dónde está tu arrebato? Quiero verte flotar, cantar apasionadamente, bailar en éxtasis.
- ¿Nada más?
- Que seas delirantemente feliz, o dispuesta a serlo.
Sé que suena cursi, pero el amor es pasión, es obsesión, ¡es no vivir si ese alguien falta! Pierde la cabeza. Enamórate locamente de alguien que te ame de igual manera.
Llegar al final del largo viaje sin haber amado sería como no haber vivido.
- Te diré, no quiero que seas mi médica. No quiero que me examines y...
- ¿Por qué?
- Porque me gustas mucho.
- Yo tampoco quiero examinarte.
- ¿De veras? ¿Por qué?
- Porque me gustas mucho.
- Me encantó hacer el amor contigo. Fue como hacer el amor con alguien que lo hacía por primera vez.
- Gracias.
- ¿Te gustó hacer el amor conmigo?
- Sí.
- ¿Más que la mantequilla de maní?
- Sí. Mucho más.
- ¿Adónde piensas ir?
- A ninguna parte. Estoy aquí.
- ¿Hasta cuándo?
- Espero que por muchísimo tiempo.
- Yo también.
- ¿Qué haremos ahora?
- Ya veremos.
¿Qué temes? ¿Que me enamore locamente de él? Pues ya sucedió.
- ¿Y ella te ama? ¿Cómo lo sabes?
- Porque conoce hasta mi peor defecto y no le importa.
- ¿Cuál es?
- No es nada en particular, es una noción. Es decir, cuando una pareja se cuenta sus secretos. Los secretos más oscuros y recónditos.
- ¿Los secretos más oscuros?
- Sí. Y eso los hace libres.
- ¿Libres?
- Sí. Libres para amarse mutuamente, totalmente. Sin temor. Porque saben hasta lo más íntimo y no les importa.
- Me he enamorado de un hombre pero no sé quién es ni adónde va, ni cuándo.
- Puedo decirte cuándo. Esta noche.
- El asunto empeora.
- Tanto como para mí. Me he enamorado de una mujer a quien no quiero dejar. No me quiero ir.
- Pues no te vayas.
- Soy Joe. Y te prometo que siempre tendrás lo que hallaste en esa cafetería.
- Dime que me amas. Dime que me amas ahora.
- Te amo ahora. Y te amaré siempre.
- Susan. Gracias por amarme.
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